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Las tarjetas postales son tendencia. Deseo de coleccionistas, reflejo del arte moderno y del romanticismo vintage, resol de ideas, testimonio de la historia y de las modas.
Son coleccionables, decorativas y pueden viajar por el mundo transportando nuestra marca.
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SOY MUY SELECTIVA

Ubicadas en atractivos expositores, en los mejores locales y espacios de la ciudad y provincia.
Tres circuitos diferentes con más de 100 expositores:
CIRCUITO DE TURISMO, OCIO Y CULTURA
CIRCUITO DE SALUD Y BIENESTAR
CIRCUITO DE MASCOTAS
Las tarjetas son el único medio en publicidad que las personas buscan y escogen.
No son invasivas y llegan directas al público que muestra interés por nuestro mensaje.
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SOY DE GRAN RENTABILIDAD

El 65% de las tarjetas se guardan o se utilizan para decorar y un 20% se envían por correo, logrando que nuestra marca viaje por el mundo.
Se pueden utilizar como imagen de empresa, tarjeta de visita, para felicitar fiestas o para obsequiar a los clientes con promociones, vales descuento o sorteos.
Son un imán para el turista y apreciadas incluso, por el público que rechaza la publicidad convencional.
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AFÍN A LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS

Su reverso lleva la dirección de la página web del cliente. Conectándose incluso, de forma directa a través de un QR con elegante formato. Se pueden incluir mapas y coordenadas geográficas, videos, mensajes de audio personalizados, promociones directas, descuentos, etc.
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SOY GRATUITA

Al ser elegidas voluntariamente por el usuarios según sus gustos, éste se convierte en redifusor del mensaje con personas afines. Se guarda, se utiliza, se enseña…
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SENSIBILIDAD PURA

Las postales cobran vida y sentimiento. Propician una interacción directa entre la marca y el receptor.
Sirven para comunicar a terceros felicitaciones o recuerdos. Es cierto que con las Redes Sociales el envío de cartas y postales ha disminuido, sin embargo está demostrado que en los últimos años se ha incrementado el envío de los correos ordinarios, que por cierto, deberían llamarse correos tradicionales, físicos o incluso románticos.
Porque el papel vuelve a ponerse de moda. Y además, carecen de fecha de caducidad.
¿Alguien tira una bonita tarjeta postal que otra persona se tomó la molestia de enviarnos por correo?